jueves, 8 de noviembre de 2012

EXISTENCIALISMO


Es el nombre que se usa para designar a una corriente filosófica o de pensamiento considerada desde el positivismo como de "corte irracionalista" que tuvo su origen en el siglo XIX y se prolongó más o menos hasta la segunda mitad del siglo XX, aunque el existencialismo en sí atraviesa a toda la historia de la humanidad (por ejemplo en la sumeria Epopeya de Gilgamesh se encuentran planteos llenos de angustia, esperanza, duelo, melancolía, anhelos de eternidad que luego reiterará siempre el existencialismo) ya que sus temas son los capitales de cada ser humano y de todo el conjunto de la humanidad. No se trata de una escuela homogénea ni sistematizada, y sus seguidores se caracterizan principalmente por su reacción contra la filosofía tradicional. Estos filósofos se centraron en el análisis de la condición de la existencia humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como el significado de la vida.

Uno de sus postulados fundamentales es que en el ser humano "la existencia precede a la esencia" (Sartre), es decir, que no hay una naturaleza humana que determine a los individuos, sino que son sus actos los que determinan quiénes son, así como el significado de sus vidas. El existencialismo defiende que el individuo es libre y totalmente responsable de sus actos. Esto incita en el ser humano la creación de una ética de la responsabilidad individual, apartada de cualquier sistema de creencias externo a él. En líneas generales el existencialismo busca una ética que supere a las moralinas y prejuicios; en esto al observador neófito puede resultarle contradictorio ya que la ética que busca el existencialismo es una ética universal, válida para todos los seres humanos, que muchas veces no coincide con los postulados de las diversas morales particulares de cada una de las culturas preexistentes.

FENOMENOLOGÍA




La fenomenología aspira al conocimiento estricto de los fenómenos. Esta última palabra puede inducir a error pues con frecuencia la utilizamos para referirnos a las apariencias sensibles de las cosas, apariencias que no coinciden con la supuesta realidad que debajo de ellas se encuentra. La fenomenología no entiende así los fenómenos, pues para esta corriente filosófica los fenómenos son, simplemente, las cosas tal y como se muestran, tal y como se ofrecen a la conciencia.
El lema de este movimiento es el plegarse a las cosas mismas, el ser fiel a lo que realmente se experimenta, de ahí que propugne la intuición como instrumento funda­mental de conocimiento. La intuición es la experiencia cognoscitiva en la cual el objeto conocido se nos hace presente, se nos muestra “en persona”, experiencia opuesta al mentar o referirse a un objeto con el pensamiento meramente conceptual. A diferencia de las corrientes empiristas, la fenomenología no limita la intuición al mundo perceptual sino que acepta varias formas de darse las cosas, varias formas de intuición: cada objetividad se muestra de distinto modo a la conciencia, en función de su propio ser o esencia: las cosas físicas se hacen presentes a nuestra conciencia de otro modo que los objetos matemáticos, las leyes lógicas, los valores estéticos, los valores éticos, o las propias vivencias. La virtud del buen fenomenólogo es su perfección en el mirar, el saber disponer adecuadamente su espíritu para captar cada tipo de realidad en lo que tiene de propia.
Junto con esta tesis, es común al movimiento fenomenológico la idea de que en el mundo hay hechos, pero también esencias. Los hechos son las realidades contingentes, las esencias las realidades necesarias; la tarea de la fenomenología es descubrir y describir las esencias y relaciones esenciales existentes en la realidad, y ello en cada uno de los ámbitos de interés del filósofo (mundo ético, estético, religioso, lógico, antropológico, psicológico,...). Cuando el fenomenólogo describe lo que ve no se preocupa por el aspecto concreto de lo que ve, intenta captar lo esencial; así, si se preocupa por estudiar la voluntad, no intenta describir los aspectos concretos presentes en un acto voluntario real sino la esencia de la voluntad y sus relaciones esenciales con otros aspectos de la subjetividad como el conocimiento o la libertad. La fenomenología considera que además de la intuición empírica o percepción existe la intuición de las esencias o formas universales de las cosas. La intuición en la que se hace presente lo universal recibe el nombre de intuición eidética.

RACIONALISMO


El racionalismo en la historia de la filosofía. 
Las primeras manifestaciones del racionalismo occidental se advierten ya en la filosofía griega, en los presocráticos. Sin embargo, el racionalismo clásico no comienza a desarrollarse hasta Sócrates, que distingue rigurosamente entre saber auténtico, mera opinión y creencia. El conocimiento auténtico se distingue de la mera opinión porque está motivado. Su verdad está asegurada con pruebas. Según Aristóteles, se da auténtico conocimiento cuando se conocen las causas por las que algo es como es. Distingue él entre conocimiento mediato (las conclusiones lógicas deducidas de supuestos primeros) y saber inmediato (conocimiento de la verdad de los primeros principios). El ejemplo clásico de semejante ideal de conocimiento lo representa la geometría euclidiana, donde de las proposiciones supremas (axiomas o postulados) se deducen lógicamente todas las demás proposiciones. Todas las proposiciones de ese sistema se presentan seguras de su verdad: las primeras por el conocimiento inmediato, las restantes por deducción lógica. Aristóteles con su concepción dejó su impronta en la alta escolástica medieval, y su influjo puede rastrearse hasta la Edad Moderna. 
Pero el problema básico es y sigue siendo el conocimiento inmediato de las verdades primeras. El racionalismo de la Edad Moderna intenta encontrar una respuesta. De acuerdo con esto, presenta dos formas: como intelectualismo (Descartes, Pascal, Spinoza) y empirismo (Bacón, Locke, Berkeley). El intelectualismo se designa comúnmente también racionalismo. Para él intelectualismo, la fuente del conocimiento inmediato es la intuición intelectual; en cambio, para el empirismo lo es la experiencia. Kant intenta una síntesis de intelectualismo y empirismo, sustituyendo el realismo anterior por el idealismo trascendental, que se basa en la interpelación trascendental: la cuestión de las condiciones de posibilidad del conocimiento. La certeza del conocimiento dice relación, según Kant, no a una realidad exterior, sino a las formas de la experiencia, que están determinadas por las estructuras de la facultad de conocer. Sin embargo, la solución kantiana ha tropezado con la crítica de la ciencia moderna, motivada por idos "descubrimientos": primero, el descubrimiento de geometrías no euclidianas y, segundo, por la formulación de una física no newtoniana (Einstein).

CRITICISMO


es la doctrina epistemológica desarrollada por el filosofo Emmanuel Kant, que pretende establecer los límites del conocimiento cierto a través de una investigación sistemática de las condiciones de posibilidad del pensamiento. Kant desarrolló la filosofía crítica en respuesta a los cuestionamientos que la lectura del filósofo empirista David Hume le había provocado; previamente, en la que los historiadores de la filosofía llaman su etapa precrítica, Kant había enseñado la doctrina racionalista de Christian Wolff, un seguidor de Leibniz.El problema que había que resolver era la necesidad de conciliar la evidencia de la existencia de leyes universales expresadas, por ejemplo, en los principios de la matemática, que no parecen ser el resultado de una inducción contingente; es difícil sostener que existe algún caso en que el resultado de una operación como 5 + 7 no vaya a ser 12 con la doctrina de que todo el conocimiento proviene de la experiencia de los sentidos  que, por su propia naturaleza, no pueden conocer principios generales, sino sólo hechos y objetos individuales. 

La formulación kantiana de este problema se corresponde con su distinción entre las afirmaciones o juicios analíticos esto es, aquellos cuyo predicado está implícita o explícitamente contenido en el sujeto, como las tautologías del tipo "lo blanco es blanco", o las afirmaciones, como "todos los carnívoros son animales", en que la definición del sujeto ya presupone lo predicado; "carnívoro" es "animal que come carne" y los sintéticos aquellos en que se afirma algo no previamente contenido en la noción del sujeto, como "este papel es blanco" o "este animal está enfermo".

EMPIRISMO


El empirismo es una corriente filosófica opuesta al racionalismo que surge en Inglaterra en el siglo XVII y que se extiende durante el siglo XVIII y cuyos máximos Representantes son J. Locke (1632-1704), J. Berkeley (1685-1753) y D. Hume (1711-1776). En un sentido bastante general, se denomina empirismo a  toda teoría que Considere que la experiencia es el origen del conocimiento, pero no su límite. Esta Postura ha sido mantenida por numerosos filósofos, como por ejemplo, Aristóteles (384-322 a.C.), Epicuro (341-272 a.C.), los estoicos (S.IV a. C. - S.II d.C.), Tomás de Aquino (1224-1274) y Ockham (1295-1350). Sin embargo, en un sentido estricto, el empirismo Propiamente dicho hace relación a las teorías filosóficas creadas por las corrientes antes Mencionadas. Tras el siglo XVII su influencia se deja notar tanto en el campo de la filosofía Política como en el de la teoría del conocimiento.  En el primero, el liberalismo de Locke influye en los ilustrados alentando los principios de las revoluciones americana y Francesa; su división de poderes influirá en Motesquieu y su principio de igualdad Impulsará el reconocimiento paulatino de los Derechos Humanos.


REALISMO


El realismo surge como la primera postura filosófica de la humanidad. En sus inicios buscaba explicar el principio de todas las cosas, denominado como arjé.A lo largo de la historia, surgieron un gran número de simpatizantes de esta corriente filosófica, con su iniciador Thales de Mileto hasta llegar a Aristóteles.
El realismo filosófico es de gran importancia en la ciencia moderna, debido a que sobre él recaen los preceptos básicos, es decir todo el conocimiento humano actual encuentra sus bases en esta corriente.Durante este período se inauguran tanto el pensamiento abstracto como el pensamiento formal de la filosofía, así como importantes conceptos tales como el Principio Lógico de Identidad.Durante este lapso convergen los más grandes filósofos de la historia antigua, tales como Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles y Parménides.El Realismo da paso a una de las más brillantes épocas de la humanidad, y su fin se ve marcado por acontecimientos de gran relevancia en la historia universal.EL REALISMO FILOSÓFICOINTRODUCCIÓNSe entiende por Realismo a la corriente filosófica que trata de explicar el origen de las cosas, con base a la diferenciación de lo que existe realmente, y lo que se cree que existe.El realismo como tal, surge junto con los primeros filósofos, que evidentemente fueron griegos. A ellos se les atribuye el inicio de la filosofía, ya que mediante el uso de la razón indagan ¿quién existe? Y es a partir de este cuestionamiento que se empieza la búsqueda por el “arjé” o principio de todas las cosas.A lo largo de la historia del realismo, existieron innumerables filósofos que lograron, algunos en mayor o menor medida, ir paso a paso discerniendo la causa primera de las cosas.

lunes, 5 de noviembre de 2012

ESCEPTICISMO


En la filosofía clásica el escepticismo es una corriente filosófica basada en la duda, representada en la escuela de 'Skeptikoi', de quienes se decía que "no afirmaban nada, solo opinaban". El escepticismo se diferencia del negacionismo por exigir evidencia objetiva a las afirmaciones, y en caso de haber tal evidencia aceptarla, en tanto que el negacionismo cuestiona o rechaza las evidencias.
 Escéptico es alguien que profesa duda o está en desacuerdo con lo que generalmente esta aceptado como verdad. La palabra "Escéptico" viene del griegoskeptikoi (de skeptesthai que en griego significa examinar), el nombre dado a los seguidores del filósofo griego Pirrón. La etimología de esta palabra indica en su significado: "quien duda e investiga". Los filósofos escépticos no creen en una verdad objetiva, porque todo es subjetivo, dependiendo del sujeto que estudia y no del objeto estudiado.
Una persona escéptica diría siento frío pero no hace frío, ya que sólo puede saber que el/ella tiene frío o calor. A esta postura de no emitir juicios sino exclusivamente opiniones, se la llamó suspensión de juicio.En filosofía, esta actitud los lleva a la paz del alma porque, al no creer en nada, no entraban en conflictos con nadie y no se veían obligados a defender sus opiniones ya que no existían verdades objetivas.

IDEALISMO



Por idealismo podemos entender fundamentalmente dos cosas: un idealismo de los ideales y un idealismo de las ideas. El idealismo trascendental de  Kant (1724-1804), para el que el conocimiento es fruto de una síntesis entre lo dado al sujeto cognoscente (un material desordenado y caótico) y lo aportado o "puesto" por ese mismo sujeto en el acto de conocer: ciertos esquemas previos (formas puras a priori), a través de los cuales se organiza y estructura  ese material. La universalidad y necesidad de las leyes que observamos en las matemáticas, la lógica y en la naturaleza provienen de la estructura cognoscitiva del sujeto. Es el sujeto el que impone sus leyes, no la realidad exterior
Actualmente se entiende por  idealismo a la corriente filosófica denominada  idealismo alemán, representada por Fichte (1762-1814), Schelling (775-1854) y Hegel (1770-1831)  que fue continuada por otros filósofos como Schopenhauer y Bradley. Surgida como una transformación del pensamiento kantiano, el idealismo alemán sostiene que el mundo es el producto de una Idea o Razón Absoluta (infinita y universal), de carácter histórico, cuyo despliegue en el tiempo constituye lo que llamamos mundo, historia, hombre y los productos de la humanidad.